Se estima que las infecciones de transmisión sexual debidas a CHLAMIDIA TRACHOMATIS ascienden a 89 millones de casos nuevos anualmente a nivel mundial, de los que 2,75 millones corresponden a Europa.
Ponemos a su disposición diversas alternativas técnicas para la detección de C. TRACHOMATIS, destacando la detección de su antígeno por métodos Inmunocromatográficos y la detección de su ADN utilizando técnicas de PCR.
La orina es la muestra de elección para cribado poblacional en hombres, así como las torundas o frotis vaginales lo son en las mujeres. Una alternativa en hombres son las torundas o frotis uretrales. En este caso, está indicada la utilización de torundas secas (sin medio de transporte).
En los últimos años las pruebas para diagnosticar las infecciones por C. TRACHOMATIS han cambiado mucho, como resultado de la rápida evolución y optimización de las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (PCR). Existe un consenso a nivel mundial en considerar estas pruebas, como las más sensibles y específicas tanto para estudios de cribado poblacional, sea cual sea la prevalencia; como para diagnóstico de pacientes sintomáticos. Se estima que tienen una especificidad entre el 95% y el 98% y una sensibilidad entre el 88% y el 90%. Por sus características, este tipo de técnicas han pasado a considerarse el nuevo patrón de referencia.